Este es el título que Thilo Sarrazin, que
es economista e historiador económico, miembro del SPD y ex miembro del consejo
del Bundesbank, publicó un libro que tuvo un impacto muy fuerte en Alemania y
que venció las ventas de libros de registro (dos millones de copias). Este
libro ha creado una polémica tal que el autor tuvo que dimitir del Bundesbank. Una
lectura entendemos las razones de la controversia que mantienen el
cuestionamiento de los méritos de la inmigración y la evaluación pesimista de
las capacidades intelectuales de los inmigrantes por Thilo Sarrazin hechas en
este libro.
La originalidad de este libro radica en
su enfoque cualitativo, Sarrazin no sólo para ver el envejecimiento de la
población alemana, la baja tasa de reproducción y la creciente participación de
la población inmigrante, que aborda los aspectos cualitativos que son
generalmente ignorados por los demógrafos. Así, señala que el nivel
intelectual y las habilidades de la población inmigrante más grande de
Alemania, es decir, la población turca es bajo, lo que lo hace adecuado que, en
empleos de poca calidad que actualmente están desapareciendo. Concluye que
la inmigración de Turquía es una operación totalmente innecesaria de la
economía alemana.
Hizo hincapié en que la población
indígena es víctima de una regresión en materia de rendimiento intelectual
debido a la baja tasa de reproducción de las mujeres con alto coeficiente
intelectual. El CI medio de la población en Alemania es más de 95 (que era
102 en la antigua Alemania del Este en 1990) y uno de los más numerosos
inmigrantes (turcos) es menor que la de indígenas, el IQ promedio de la
población en Alemania seguirá cayendo. Debido a la alta heredabilidad del
IQ (según los autores, entre el 50 y el 80% de las diferencias de CI observadas
son hereditarias, Steven Pinker, profesor de psicología en Harvard, aunque creo
que la influencia de la educación es bastante ridículo de IQ), esta tendencia a
la baja continuará a pesar de los medios que podrían utilizarse en la
educación. Esta degradación del índice de inteligencia medio vinculado a
la llegada de personas menos dotadas se ve agravado por la baja tasa
reproductiva de las mujeres indígenas de alto coeficiente intelectual, que es
muy molesto ya que el éxito, académico y social, está altamente correlacionada
con IQ. Por consiguiente, Alemania va a generar menos personas con mayores
cualidades intelectuales que son esenciales en nuestra sociedad cuyo futuro
depende de su capacidad para innovar.
En Alemania, como en muchos otros países
europeos, la tasa de reproducción de los pobres acoplado indígena con altas
tasas de natalidad de los inmigrantes y la afluencia continua de recién
llegados se produciría si no se pone fin a este proceso, en minoría de alemanes
étnicos que podría haber más de 20 millones en 2100, mientras que los turcos
serían 35 millones. Los inmigrantes turcos, liberales / libertarios alemanes
regocijan juntos esa perspectiva.
Thilo Sarrazin también plantea el
problema particular planteado por los inmigrantes musulmanes, debido a la
propia naturaleza del Islam, que tiene una dimensión jurídica y política,
además de su carácter religioso y el hecho de la presencia real de la exigencia
contenida jihad en el Corán.
Para concluir este artículo demasiado
corto para reflejar la riqueza de la Sarrazin prueba, una cita en la que se
cita el gran etólogo Eibl-Eibesfeldt Irenäus, estudiante de Konrad Lorenz y el
creador de la etología humana:
"Es raro que la gran migración se
lleva a cabo sin derramamiento de sangre menos que los inmigrantes se asientan
en suelo no habitado. Esto no puede suceder hoy en día debido al rápido
crecimiento de la población. Hoy en día, incluso si Europa acoge a cien o
doscientos millones de inmigrantes, estos alteran estrictamente los problemas
demográficos de África y el Medio Oriente. "La cuestión clave para el
futuro es el aumento de la población. Si usted no quiere que la paz
mundial sea perturbada, cada pueblo debe adaptar su población ala que puede mantener
su país. En un mundo lleno de
gente, el crecimiento demográfico no puede ser un argumento para traerlos a
nuestra tierra ". En ese exacto Irenäus Eibl-Eibesfeldt hallazgo, hay
que añadir otro: la disminución de la población, incluso en un país o grupo de
países no justifica moralmente y políticamente la inmigración y la tierra. El
principio de territorialidad es un elemento intangible de la soberanía del
Estado, el respeto es un requisito previo para la paz ".
François Arundel
24 de junio 2013
Thilo Sarrazin, "Alemania
desaparece" - Ediciones del Toucan
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