Prohibido salir del país y le retiran la custodia a sus hijos



Darmstadt. Alemania - Un juez en Alemania ha prohibido que una familia de Darmstadt pueda emigrar a otro país en el que la educación en el hogar sea legal, negándose además a devolver la custodia de los hijos a sus padres.

Como se informó anteriormente, aproximadamente 20 trabajadores sociales, policías y agentes especiales rodearon la casa de Dirk y Petra Wunderlich el pasado mes de agosto en el 2013 para quitarles a la fuerza la custodia de todos sus hijos. Un juez de la corte de la familia había firmado ese día una orden autorizando a los funcionarios el poder quitarles de inmediato los hijos a la familia Wunderlich por no cooperar "con las autoridades para enviar a los niños a la escuela (pública)".

"Miré por la ventana y vi a muchas personas, la policía y agentes especiales, todos armados," describió Dirk. Traté de hacer preguntas, pero en cuestión de segundos, tres agentes de la policía trajo un ariete y estaban a punto de romper la puerta, así que abrí."

En septiembre, tras una audiencia judicial sobre el asunto, los niños de Wunderlich fueron devueltos a sus padres después de que Dirk y Petra acordaron enviarlos a una escuela estatal. Sin embargo, incluso después de que los niños comenzaron a asistir a la escuela, se les sigue considerando que están bajo la custodia del gobierno.

El mes pasado, los abogados de la familia Wunderlich pidieron al juez Marcus Malkmus devolver la custodia de los hijos a sus padres, ya que han obedecido la orden de enviarlos a la escuela. Asimismo, solicitaron que se le permita a la familia trasladarse a Francia, donde la educación en el hogar es legal. 

En un dictamen por escrito, Malkmus rechazó ambas peticiones, caracterizando que la educación en el hogar es como una "camisa de fuerza" para los niños, según un informe de la Asociación para la Defensa Legal de la Educación en el Hogar (Homeschool Legal Defense Association HSLDA).

"Los niños crecerían en una sociedad paralela, sin haber aprendido a integrarse o mantener un diálogo con los que piensan diferente y enfrentándose a ellos en el sentido de la práctica de la tolerancia", escribió Malkmus. "(La educación en el hogar) es un peligro concreto para el bienestar del niño".

Dirk Wunderlich expresó su decepción tras la decisión.

"El juez Malkmus ha levantando otro muro de Berlín aparentemente diseñado para prevenir que todos los padres puedan ejercer la educación en casa puedan salir de Alemania. Esto no es diferente a lo que sucedió en la antigua Alemania del Este bajo el comunismo y antes en el Tercer Reich", ha indicado. "Necesitamos la ayuda de otras personas alrededor del mundo para ayudar a nuestro país ver esta terrible violación de los derechos humanos."

HSLDA informó que los abogados de la familia continúan trabajando hacia una apelación, lo que podría conllevar a un largo proceso de manera significativa.

"Mientras tanto, los Wunderlichs se han comprometido a cumplir con las órdenes del tribunal", explicó la organización. 

"El juez Malkmus dijo a Dirk y Petra en octubre que si dejaban el país sin autorización judicial, se tomarían medidas para devolverlos a Alemania donde serían perseguidos  para ser procesados penalmente y su familia probablemente sería separada de forma permanente".

Otra familia alemana que buscaba la educación en casa para sus hijos, huyó a los Estados Unidos hace seis años después de experimentar dificultades similares, mientras tanto, se encuentran en espera de una decisión con respecto a si la Corte Suprema de los EE.UU. va a estar de acuerdo en escuchar su apelación de asilo.


Nota personal:

Los padres están retratados como unos verdaderos criminales, o al menos eso creen las autoridades del gobierno, porque el trato a los hijos descrito por la familia te hace pensar en ello. Le quitaron los cuatro hijos de 7 a 14 años a empujones: (Noticia)

"(Padre) Me sentaron en una silla y no me dejaron ni siquiera hacer una llamada. Fue caótico, ya que me dijeron que tenían una orden para llevarse a los niños. Al más mínimo movimiento, los agentes me agarraban como si fuera un terrorista. Era como escena de ciencia ficción. No esperas que esto pase en un pueblo tranquilo."

Su hija Machsejah de 14 años, tuvo que ser llevada por la fuerza fuera de la casa.

"Cuando salí a la calle, vi a nuestro vecino que estaba llorando mientras observaba" dijo. "Me di la vuelta para ver a mi hija siendo escoltada como si fuera un criminal por dos grandes policías. No estaban siendo en absoluto agradables. Cuando mi esposa trató de darle a mi hija un beso y un abrazo de despedida, uno de los agentes especiales le dio un codazo y dijo "Es demasiado tarde para eso".

Se les ha confiscado los pasaportes a los niños para asegurarse de que no podían abandonar el país, como hicieron en una ocasión al marcharse a Francia, donde si que es legal esta práctica, pero que tuvieron que volver por no encontrar trabajo.

Y según el presidente del HSLDA, Alemania reconoce el derecho de los padres a proporcionar una educación distinta de las escuelas públicas para que los niños puedan ser educados de acuerdo a las convicciones religiosas de los padres.
















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