Inmigración ilegal en Ourense








Les falsificaban documentación de residentes y las dejaban en clubes de alterne

Disturbios étnicos en Jaén



Una manifestación de inmigrantes africanos ataca a la policia y destrozan coches y mobiliario urbano.

La noticia a sido convenientemente silenciada en los medios de comunicación mayoritarios en aras de eso que en el franquismo se llamaba censura y ahora se llama "corrección política".
No hemos podido localizar la noticia que ya ha sido eliminada de buscadores de internet, pero al menos hemos podido recuperar la manifestación de los vecinos en contra de esta manifestación africana violenta que ha destrozado su pueblo.

Fuente Diario de Jaén


Una organización ficticia, llamada 'Manos Blancas' se atribuye la concentración organizada frente al Ayuntamiento ayer. El acto, sin respaldo político y vigilado discretamente por la Guardia Civil, sirvió para expresar el descontento por los altercados en los que degeneró la protesta de la comunidad maliense organizada el lunes.

'¿Por qué estáis aquí?' “¿Es una protesta”. Una vecina se lo preguntó a un grupo, en la esquina del Ayuntamiento, junto a la Plaza de la Constitución de Villacarrillo; en ese momento, medio millar de personas estaban allí concentradas. Sería de las pocas vecinas de las allí presentes que no estaba indignada y que no sabía qué hacía allí con sus conciudadanos. “El otro día (por el 6 de enero), no había nadie para protegernos en el pueblo”, reflexionaba un hombre de unos 70 años; mientras habla, un temporero negro cruza la plaza y comienzan a abuchearlo. “¡Fuera, fuera!”. Otro africano se aproxima y, diligentemente, un guardia civil lo para, le coge del hombro y le aconseja que dé la vuelta junto a él. “Ojalá nos hubieran respaldado el otro día como ahora lo hacen con ellos”, comenta. Los temporeros que vienen de más allá de la frontera del sur de España y los agentes de la autoridad eran el objeto de todas las iras de los manifestantes. A los primeros se les reprocha que fueran capaces de llamar a la población local “asesinos” y los acusaran de “racistas”, además de causar destrozos en el mobiliario urbano y daños personales y materiales.
El germen de estos altercados es la desaparición del joven de Malí, Tidiany Coulibaly, una ausencia que investiga la Benemérita y por la que una organización de su país reunió a un millar de personas en el municipio, para reclamar más medios para su localización. A las Fuerzas del Orden se les recrimina que no contuvieran a los manifestantes cuando se pusieron violentos. De ahí que, de forma espontánea, los vecinos se citaran por el móvil para protestar. La iniciativa no tiene dueño, solo la plataforma ficticia “Manos Blancas”. El colectivo, que emitió un comunicado en el que dice estar presidido por la seguridad y tener como vocales, entre otros, “a un servidor que soy yo, Villacarrillo”, es anónimo. Por ello, ningún político local se sumó al acto que apenas se prolongó 45 minutos. La Guardia Civil vigilaba la reunión, de forma discretísima. La gran preocupación era tener que desalojar la plaza, por altercados, pero el grupo se disolvió tranquilamente.